El caso de Sacco y Vanzetti supuso una gran mancha en la historia
judicial americana, pero desgraciadamente no fue la única. Niccola
Sacco y Bartolomeo Vanzetti eran dos inmigrantes italianos en estados
unidos, que fueron acusados en 1920 del robo y asesinato de dos
personas. El juicio fue rápido y lleno de irregularidades. En
aquella época había un fuerte sentimiento anti italiano debido a
las grandes migraciones. A eso se le une que los acusados eran
anarquistas, lo cual no estaba bien visto. Ante dos culpables tan
fácilmente odiables, el jurado no tubo ninguna duda y se les condeno
a muerte. A lo largo de los años, el caso se convirtió en un
escándalo mundial. Hubo protestas en muchos países del mundo
reclamando su inocencia. Tras varios juicios e investigaciones,
impulsadas por las numerosas protestas, pero igualmente dudosas, la
sentencia permaneció inmutable y fueron ejecutados por la silla
eléctrica en Massachusetts, en 1927. Ante esto hubo numerosas
protestas y atentados bomba en todo el mundo por la injusticia
cometida. El permaneció en la memoria colectiva como un ejemplo de
lo injusta que es la justicia americana, hasta el punto de que en
1977, el propio gobernador de Massachusetts declaro que fueron
injustamente acusados y que «cualquier desgracia debería ser para
siempre borrada de sus nombres».
El caso es que en
1971, Giuliano Montaldo dirige una peli sobre el caso que se
convierte en un clásico casi de inmediato ganando la palma de oro de
ese año en Cannes.
La peli cuenta para
su banda sonora con música del mas grande de los grandes: Ennio
Morricone. Autor de obras maestras de las bandas sonoras como “La
muerte tenia un precio”, “Por un puñado de dólares”, “La
misión” o mi favorita, musicalmente hablando, “Los compañeros”:
Para el tema
principal de Sacco y Vanzetti, Morricone compuso un tema para Joan
Baez, repetitivo, siempre creciente y absolutamente maravilloso. Una
canción que fue la que me llevo hasta la peli, y esta a su vez
hasta el caso real. Una canción que no se muy bien por que razón,
llevo escuchando todo el día en bucle, y disfrutándola a mas no
poder:
Pero como coño
llegue yo hasta esta canción? Como descubrí de su existencia? Pues
como muchas cosas de esta vida, todo fue culpa de un puto genio loco.
Kojima tuvo la feliz idea de utilizar esta canción para el inicio de
Metal Gear Solid Groun Zeroes. El Metal Gear que es en realidad la
intro del Phanton Pain. El único Metal Gear que he jugado y que goce
absolutamente. El juego que me descubrió lo puto amo que era ese
señor raro japones.
Aquí tenéis la
intro en cuestión. La música empieza en el minuto 2:40 y se apodera
de todo en el 4:39. Si esto hubiese pertenecido a una peli, seria
una de las mejores intros del cien de todos los tiempos:
Así que toda esta
parrafada de mierda es solo para decir: Gracias Kojima, y de paso
poner la canción de Caliebre, que mola un huevo y siempre que se
habla de Kojima es obligado escucharla.
FIN
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